Se adelanto el Bergara en el minuto cuarenta y cuatro con un gol que nos hizo daño, justo antes del descanso, 0-1. Salimos fuertes en la segunda parte, pero a los doce minutos nuestro rival aprovecha un error y marca el segundo gol, 0-2. Se produjeron cambios en el equipo para intentar levantar el partido y el gol llego en el minuto sesenta y nueve tras una rápida jugada de “Txiki”. A partir de aquí no hicimos otra cosa que comernos al Bergara, los asfixiamos y encerramos atrás hasta el último segundo, pero el gol… no llego. Decir otra vez que fueron dos errores los que propiciaron nuestra derrota, seria en cierta forma faltar a la verdad. Después de ver muchos partidos y muchos goles uno se da cuenta de que en estas categorías la mayoría de los goles no llegan por estar elaborados a través de jugadas excelsas o de constantes individualidades de algún que otro genio del balón, no. La mayoría de los goles llegan del aprovechamiento que los jugadores hacen de los errores de sus rivales. A nosotros nos está pasando que cometemos errores, no sé si más o menos que otros equipos y por ello pagamos el precio de los goles que nos meten. Pero por otro lado y ese es nuestro problema, no somos capaces de generar errores al rival o no somos capaces de aprovecharnos de ellos y no marcamos. No pasa nada cuando cometemos mas fallos que otros si es que somos capaces de equilibrar la balanza marcando nosotros también. Pero hay partidos que no tenemos gol, ¿Por qué? Cada uno ve un partido y cada uno da una explicación: El sistema con un solo jugador en punta, la mala suerte con todos los rechaces para el rival, la calidad de nuestros rivales es superior, hay que arriesgar más y ser más ofensivos, que tampoco es para tanto y que el gol llegara, etc, etc. Llevamos seis partidos y doce goles a favor, por lo que nos sale a dos por partido. Las cifras son más que buenas, lo que pasa es la “irregularidad” en los últimos partidos. Los que lo tienen que tener claro son Javi y Joselu para poder dar los pasos necesarios antes de que la desilusión y el desanimo entren en el vestuario. Tenemos unos buenos chavales que luchan y se entregan, como lo pudimos ver este domingo en busca de la remontada. Que les importa lo que pasa en cada partido porque se les ve disfrutar y sufrir en cada resultado. Tenemos lo más importante, el sentimiento de pertenencia a un equipo ganador, creado en gran parte por sus técnicos. A ver si conseguimos dar con la clave para que llegue el buen juego y las victorias… Todo lo demás, vendrá rodado. ¡¡¡ANIMO EQUIPO!!! La próxima semana nos vamos a Zumarraga a enfrentarnos al Urola. Van terceros y sin duda alguna será un partido difícil. Ganarles supondría una inyección de ánimo y ganas para los siguientes partidos.