Parece que somos un equipo “difícil” para el Anaitasuna y que tenemos una bestia negra contra ellos: Octavian. Igual que en el partido anterior que nos enfrentaba hace unas semanas en Azkoitia, Octavian fue el repelente, la chispa, la velocidad y la ilusión. Si allí les metió dos goles pudiendo meterles otros dos, aquí les ha metido tres y les podía haber metido cinco. Pero Octavian es solo la punta de un equipo que cuando quiere ilusiona, arrastra a la afición y nos demuestra que puede ganar a casi cualquier equipo. No hay grandes cualidades técnicas, son en su mayoría cadetes de primer año, pero lo suplen con tesón, fuerza, lucha y el empuje invisible de la afición. Este sábado en el minuto cuatro el Anaitasuna nos metía el primer gol, 0-1. En el dieciocho el segundo, 0-2 y en el minuto veinte el Anaitasuna comenzó a ver lo que se le venia encima. Nuestros chavales cambiaron, empezaron a correr, a tener el balón, a presionar, el equipo rival no podía sacar el balón y apareció Octavian. Sesenta minutos de entrega y esfuerzo que si hubiesen durado un poco más, el partido hubiese sido nuestro. Al final un resultado de 3-3. Pero después de ver en otros partidos como en este, estos minutos de gloria la pregunta que se nos viene a la cabeza es ¿Hace falta que nos metan dos goles para reaccionar y jugar así?, ¿Por qué no salimos “enchufados” desde el principio?. Hay que creérselo y salir sin complejos al campo y si se consigue jugar así desde el minuto uno, este equipo puede…. Para ver fotografías del partido “clicar” en la imagen.

CADETE Partido ORDIZIA-ANAITASUNA 27-11-10