No hay excusas, el resultado es el que es, pero habría que hacer unas “matizaciones”. En primer lugar partir de que el equipo esta tocado, cada partido que se pierde es una piedra en la mochila y tenemos la mochila llena de piedras en mitad de la cuesta. En segundo lugar las “bajas”. Pudieron jugar contra el Aurrera solo cuatro chavales del segundo año y alguno en puestos cambiados. ¿Los demás?, pues siete del primer año y cuatro del infantil que tuvieron que echar una mano, la otra y hasta las orejas. Y en tercer lugar la actitud. Se corrió, se luchó y no pararon de sacar balones, porque la verdad es que éramos como esa txalupa a la que le entra continuamente agua por un agujero y desde dentro la vas achicando con una cucharilla. Al final te hundes, pero te hundes moviendo la cucharilla, no esperando que se llene de agua. Tres goles en la primera parte con dos grandes ocasiones de Octavian para poder empatar cuando todavía íbamos 1-0, pero no hubo suerte. Y una segunda parte muy dura, donde recibes por todos los lados y ves como aumenta la diferencia. El siguiente partido: La Real Sociedad. Otro plato de mal gusto. Esperemos que se recuperen las “bajas” que tenemos y que vayamos a por ese partido con una ilusión especial, precisamente por ser la Real Sociedad. Necesitamos un poquito de suerte y seguir luchando como “Gato panza arriba” y puede que haya sorpresas. ANIMO chavales. Para ver fotografías del partido “clicar” en la imagen.

CADETE Partido AURRERA-ORDIZIA 9-10-10