Jugamos bien y estuvimos “enchufados” durante todo el partido. Lo controlamos y aprovechamos las ocasiones que tuvimos. La primera en el minuto veinte, una falta directa que lanza magistralmente Iker Unanue y la cuela en la portería rival, 0-1. El Billabona luchaba sin mucho acierto y cuando se aproximaba a nuestro área, era la defensa Ordiziarra la que desbarataba sus intenciones. El juego fue rápido en el pequeño campo recientemente renovado. Tuvimos que esperar al minuto sesenta y dos para ver el segundo gol de los nuestros. Tras el saque de un córner, el balón se queda solo en el área pequeña y Xabi Aranburu esta “vivo” y lo empuja al fondo de la portería rival, 0-2. Tan solo dos minutos más tarde Gara consigue lo que tanto había buscado, su gol, 0-3. A partir de aquí el Billabona se entregó viendo la diferencia y el tiempo que restaba. Poco a poco desaceleró y el partido llegó al final. El próximo partido gran derbi en casa contra el Beasain, líder de la tabla. Partido de los que no hay que perderse. Ganarles supondría un bonito regalo de reyes para el equipo.