No pudimos contra un Oiartzun que se debió marchar de Altamira más contento que unas Pascuas. No hizo un buen juego y sin embargo se fue con la victoria. Nosotros tampoco es que hiciésemos gran cosa, pero al menos les tuvimos en ciertos momentos contra las cuerdas, solo nos falto meter el balón. Lo intentamos y cuando no pegaba en un defensa rival era porque la echábamos fuera por poco. El primer gol fue tempranero, lo marco el Oiartzun en el minuto ocho, 0-1. Luchábamos para igualar el marcador, pero el gol no llegaba. Tuvimos que esperar al minuto 71 para conseguir empatar con un gol de Antolín, que estuvo vivo y aprovechó un rechace tras una internada de Oskar, 1-1. A partir de aquí les presionamos más y cuando mejor lo estábamos haciendo, la mala suerte nos visitó. Al saque de un córner, nuestra defensa golpea de cabeza al balón y lo metemos en propia puerta, 1-2. . Faltaban once minutos para el final y quisimos conseguir lo que no habíamos conseguido en el resto del partido. No pudo ser, final y pena porque teníamos en frente a un rival asequible al que poder ganarle. El próximo partido otra vez en casa contra el Elgoibar. Encuentro para no apostar, porque puede pasar cualquier cosa.