Se está convirtiendo en nuestra “bestia negra” el Intxurre. De los tres partidos jugados contra ellos, los tres se han saldado con resultado negativo para nosotros. Esta última tampoco pudo ser y no pudo porque no había forma de acertar cara al gol. La posesión del balón fue nuestra, casi abrumadora. Llegábamos a la portería rival, pero al final no terminábamos de hacer bien el último pase, el último remate o perdíamos el rechace para aprovechar la segunda jugada. Y otra vez a empezar. Se vio mejor juego que el partido pasado contra el Zarautz, estábamos encima, robábamos balones y teníamos más profundidad en el ataque, pero sin acierto. El Intxurre hizo su juego y le resultó. Salía rápido en las contras para sorprendernos, mientras que nosotros hacíamos un juego más elaborado. En una de esas contras, en el minuto cuarenta, es cuando nos meten su gol, 0-1. La segunda parte fue casi un total dominio nuestro y un “vivir de rentas” de ellos. Tuvimos una clara oportunidad de empatar en el minuto setenta y uno con un larguero de Perlines, pero como digo, no hubo acierto. Nos hace falta un poco más de suerte que se sume al juego y las ganas que le ponemos. A ver el próximo partido en Billabona que hacemos. Ellos van los últimos y nosotros necesitamos los puntos, sobre todo para levantar el ánimo y recuperar confianza.